En el mundo de los wargames existe una cierta tendencia a lo que humorísticamente llamamos poli-toxicomanía, refiriéndonos a que una parte importante de la comunidad juega a varios juegos. Esto puede no ser importante si tienes como juegos principal a uno de los grandes de Games Workshop y luego picoteas de otras cosas, pero en el caso de que tu juego principal sea un juego minoritario, como es mi caso con Malifaux, la comunidad está bastante a merced de las fluctuaciones de jugadores y puede resultar difícil mantener una comunidad más o menos estable. En este artículo desbarraremos sin demasiado orden de los temas relacionados con el competitivo.
Hace unas semanas se ha anunciado un GT de Malifaux impulsado por la gente de Danger Planet, un canal de Youtube centrado en el contenido de Malifaux. Lo curioso del evento es que tiene un premio económico bastante “abultado” de 1000 $ para el ganador del evento, y algo más para el resto del pódium, lo cual es raro en el mundo de los wargames.
Esto no es raro en otro tipo de juegos, Magic lleva más de 20 años repartiendo dinero en sus torneos más competitivos, lo mismo que otros juegos de cartas coleccionables. De hecho, creo que la expansión que ha tenido Flesh and Blood es porque ha tenido un completo circuito competitivo desde muy temprano en su vida.
Este cambio en la naturaleza de los premios creo que puede ser interesante para los diferentes juegos si esto se acaba convirtiendo en un estándar.
Antes de profundizar más en el tema creo que un circuito competitivo real puede favorecer la subsistencia en el tiempo de un juego y estabilizar la fluctuación de jugadores o dicho de otro modo no creo que Magic hubiera sobrevivido tanto tiempo sin su circuito competitivo ( esto es opinión con 0 datos objetivos), lo que es bueno para la compañía ya que vendería más producto, presuntamente.
Creo que un circuito competitivo bien estructurado mantiene a los jugadores pendientes dándoles un objetivo más allá de la diversión de jugar, es como que le da más peso al juego y mantiene a los jugadores centrando su tiempo libre solo en un juego ( lo que es bueno para la empresa productora). Si a esto le sumamos un premio económico llegado a ciertos niveles valida de cara a la gente de fuera de la comunidad el tiempo invertido en las carticas en este caso. Lo que explicaría el éxito mainstream del póker
Adicionalmente los premios económicos en un circuito competitivo bien estructurado pueden llegar a permitir que ciertos jugadores vivan de ganar torneos, escribir artículos pagados por webs gracias a su prestigio como jugador, lo que de nuevo es bueno para la empresa productora porque está recibiendo publicidad la cual no está pagando directamente ( básicamente es por eso por lo que se permite la creación de contenido).
Otro de los modelos de circuito competitivo que puede ser interesante para una afición como los wargames en los que se integran el juego, la pintura, la creación de escenografía y el trasfondo sería algo similar a lo que hizo el TCG de la Leyenda de los 5 Anillos en los 90s, y esto no fue más que permitir que el resultado de los torneos influyera en el desarrollo del trasfondo. Es decir, cuando ganabas un torneo de cierta importancia podía decidir que ejercito ganaba una cierta batalla o si un personaje se decía a usar un objeto maldito o incluso en torneos de más alto nivel quien vive y quien muere.
Lo relevante de este modelo es que consigues una implicación más emocional de tus jugadores con tu juego, lo que de primeras parece muy positivo pero el despecho de los fans es un sentimiento muy fuerte, pero una buena gestión del trasfondo puede ser un elemento de fidelización muy bueno y que probablemente sea una inversión menor para la empresa.
En fin, antes de cerrar este tema me gustaría saber que opináis sobre los temas sobre los que estamos tratando en este artículo en los comentarios, y, además, recordaros que podéis encontrar muchos de los juegos de los que hablamos aquí en nuestra web al mejor precio.
banduawargames