
Warhammer: The Old World (TOW) es una reencarnación del clásico Warhammer Fantasy Battle (WFB), el clásico wargame de Games Workshop.
En TOW combaten ejércitos de fantasía, humanos, no muertos, elfos, orcos, enanos…, en batallas “masivas”, dependiendo del ejército, esta masividad irá desde unas decenas a un ciento de miniaturas. Games Workshop (GW) ha sacado del retiro WFB, con cambios a sus reglas, aunque nunca será al gusto de todo el mundo, lo que permite a la gente usar sus viejos ejércitos guardados en vitrinas y que vuelvan a ver mesa.
Warhammer Fantasy fue el primer wargame de miniaturas de gran éxito, lanzado allá por 1983 y ambientado en el ‘Viejo Mundo’ con un componente de alta fantasía. El mapa de dicho mundo es un análogo deformado pero reconocible del real, y poblado por una variedad de razas de fantasía que se encuentran en un estado guerra perpetua, algo similar a la Europa medieval.

En 2015 este mundo desapareció, tanto metafórica como literalmente a través de una campaña llamada “El fin de los tiempos” (quien que avisa no es traidor) dejando un hueco que ocuparía poco después Age of Sigmar, un juego con reglas y miniaturas completamente nuevas amado y odiado a partes iguales en la comunidad de jugadores.
TOW recupera la esencia de aquel juego, para alegría de nostálgicos “oldhammeros”. Las unidades de tu ejército forman en bloques de filas apretadas, con reglas estrictas que establecen la posición, el encaramiento y los movimientos de cada bloque rectangular. Gran parte del encanto de este juego deriva de la importancia del encaramiento, posición y movimiento de las unidades, donde la línea de visión es limitada. De este modo la planificación de las cargas es de vital importancia, especialmente buscando los flancos de las unidades enemigas.

Todo esto gestionado por reglas con olor añejo, medidas de ángulos y alineamiento de unidades. Multitud de reglas especiales, tanto de las unidades como de hechizos y terreno modifican y condicionan junto con tiradas (a veces masivas) de dados de seis caras el resultado de la batalla. El sistema es más complejo y detallado que Age of Sigmar o Warhammer 40000 haciendo las delicias de algunos y desesperación de otros. Tras casi una década, el juego ha vuelto, al menos de manera oficial ya que en todo este tiempo hubo tanto juegos creados por compañías como por los aficionados que seguían sistemas similares de juego, permitiendo así seguir empleando las viejas y veteranas miniaturas sin necesidad de cambiar sus peanas.
Historia de un regreso anunciado:
La primera notica de Old World fue un anuncio en noviembre de 2019 donde GW anunciaba que los ángulos volvían a sus peanas, dejando claro que el proyecto estaba aún muy lejos de salir, literalmente dijeron que más de dos años, a este margen hubo que sumar los efectos de la pandemia de 2020. En 2021 GW volvió a anunciar que el juego aún iba a tardar, y que habría pequeñas actualizaciones en Warhammer Community, las primeras consistieron en el logo y las primeras imágenes de arte que emocionaron a muchos. Dichas imágenes mostraban tropas y personajes de Kislev y Cathay, facciones que carecían de ejércitos propios en las últimas ediciones de WFB. Todo esto con más anuncios de que aún quedaba mucho para ver algo físico del juego.

Tras el éxito de la décima edición de Warhammer 40000 en verano de 2023 se empezaron a intensificar las publicaciones relacionadas con TOW. Explicaciones de reglas, de las primeras facciones jugables, según avanzaba el otoño el hype iba aumentando. Ya cerca de finales de 2023 se muestran las nuevas miniaturas, caballeros a pie, héroe en pegaso, dragón de huesos… pero la mayoría de miniaturas eran las mismas que llevaban veinte años sin renovarse. Esto dejó un sabor agridulce en la comunidad ya que las miniaturas que ya tenían en la colección seguían valiendo después de casi una década después del final de Fantasy. Por otro lado, había sensación de decepción por no aprovechar para renovar la colección.

Las filtraciones no faltaron, viéndose tanto miniaturas como reglas e incluso el formato de las cajas. Una de las noticias que más trastornó fue el cambio de tamaño de peanas, para los nuevos jugadores o que empiecen una facción nueva no les va a afectar, pero para quien ya tiene unos cientos de miniaturas puede ser un dolor de cabeza el buscar adaptadores o ponerse a repeanizar. Para los más pragmáticos existen las bandejas de movimiento, las cuales facilitan la adaptación a las nuevas medidas ahorrando tiempo y dinero.

Finalmente, a finales de enero de 2024, las dos cajas de lanzamiento de TOW (Bretonia y Reyes Funerarios) se pudieron reservar, incluyendo otros productos como dados, cartas y bandejas de movimiento. También salieron a la venta los libros de reglas, de ejército de las dos facciones iniciales y una recopilación con otras facciones. Varios ejércitos recibían su actualización vía PDF gratuito, con el aviso de que no habría más ya que en teoría no tienen mucho peso en la época ambientada. Estas facciones ya tienen un desarrollo en Age of Sigmar, tal vez GW quiera evitar hacerse a sí misma la competencia.

Cambios respecto a Warhammer Fantasy Battles:
- Tamaño de peanas: casi todas aumentan de tamaño, cambio que personalmente me gusta, sin entrar como puede afectar a nivel de reglas y huella de unidades en mesa, en lo estético las miniaturas ganan con más espacio bajo sus pies (o pezuñas). Algo que no es nuevo y que ya se vio en Warhammer 40000 permitiendo crear pequeños dioramas más fácilmente o evitar que pies y similares asomen por el borde de la peana.
- Diferentes tipos de infantería: aparece la infantería pesada, guerreros del caos, grandes espaderos y demás tropas a pie acorazadas con bonos respecto a sus homólogos con protecciones más ligeras. Destaca el hecho que requiera menos miniaturas para el bono por filas y que solo unidades potentes puedan recibir el bono por flancos o retaguardia.
- Tipos de Caballería: al igual que con la infantería ahora la caballería también se diferencia en ligera (más rápida, hostigadora y móvil) y pesada (con buena salvación y armas más potentes, aunque más lenta) la cual requiere una miniatura menos para formar filas.
- Cargas: la distancia de carga se determina sumando al movimiento de la unidad el dado más alto en una tirada de dos dados, en caso de no ser suficiente la unidad moverá solo la distancia obtenida en el dado.
- Combate: aquí tenemos unos de los cambios más sustanciales, primero es que en cada combate la resolución es por orden de iniciativa. Las unidades que cargaron reciben un bono de hasta +3 a su iniciativa (+4 si es por un flanco o retaguardia) según la distancia de carga (+1 por pulgada). Además, ahora toda la fila que esté en contacto con el enemigo podrá atacar, a excepción de las miniaturas caídas y cobardes que rechazaron duelos, no solamente aquellas miniaturas trabadas.
- Salvaciones por armadura: muchas unidades han reducido sus salvaciones, ya no hay bono por ir montado o por llevar arma de mano y escudo, pero esto se ve muy compensado por el hecho de que la fuerza de los ataques. Ya sea en disparo o en combate lo único que influye en la salvación por armadura será la penetración del arma y alguna regla especial (cómo destructor de armaduras) haciendo que en los combates entre infanterías ligeras incluso la humilde armadura ligera sea útil.

- Moral en combate: los resultados en los chequeos de moral por derrota en combate ya no son tan definitivos. Las unidades ahora pueden retroceder, cediendo terreno si el chequeo fallado no fue superior a su propio liderazgo, esto junto con el mayor impacto de la armadura puede alargar los combates, pero por otro lado evita situaciones muy frecuentes de unidades de élite siendo arrasadas en combates muy igualados.
- Escenarios: en el libro de reglas vienen seis escenarios, por desgracia todos basados en eliminar al enemigo y causar bajas, sin ningún sistema de captura de objetivos, diferenciándose en la forma de despliegue y algunas reglas especiales que se aplican durante la partida.

En resumen, Warhammer The Old World nos trae de vuelta a un clásico con un pequeño lavado de cara, toneladas de reglas especiales y pocas miniaturas nuevas, al menos por ahora. No obstante, es un juego divertido que huele a nostalgia por los cuatro costados (frontal, flancos y retaguardia) y que hará pasar horas de entretenimiento moviendo y pivotando tus unidades. Una buena excusa para desempolvar tus viejas miniaturas o empezar un ejército clásico del viejo mundo.
