Siguiendo con el artículo de semana pasada vamos a repasar el trasfondo de los Spires, una de las facciones más originales del juego. Además ha protagonizado junto con los Cien Reinos la primera caja de dos jugadores de Conquest.

The Spires
Tan inteligentes, metódicos e ingeniosos como calculadores, taciturnos y manipuladores, los Exiliados llenan sus Spires con planes que abarcan siglos y creaciones biománticas que van desde simples drones hasta clones perfectos y abominaciones aterradoras.
«Uno debe conocer el alcance de su propio poder. Solo los necios, los afortunados y los muy hábiles alcanzan más allá de él. Con el tiempo, todos descubrimos cuál de ellos somos, porque en el Spire, si no superas tu alcance, estás dentro del de otro.» – El Concordato Fracturado
Esparcidas por la tierra como si una deidad enloquecida las hubiera sembrado, las Spires dominan el paisaje con su imponente presencia. Elevándose miles de pies en el aire, son fuente de innumerables suposiciones, relatos y mitos. Los eruditos saben que las Spires albergan poblaciones enteras: los últimos vestigios de una civilización que una vez se atrevió a alcanzar las estrellas.
Los Exiliados llegaron a Eä hace incontables milenios como exploradores. Su habilidad y destreza les permitieron cruzar las vastas distancias entre soles, y su civilización buscaba nuevos mundos por colonizar. Las primeras Spires fueron germinadas para albergar a una pequeña comunidad de científicos, exploradores e inspectores, quienes pasaron siglos en aislamiento, estudiando el planeta y preparando el camino para los colonos que nunca llegaron.

En su lugar, comenzaron a llegar refugiados, huyendo de una calamidad de la cual las Spires aún se niegan a hablar. Los últimos en llegar fueron los nobles de la Casa Soberana, quienes sellaron los Caminos tras ellos. Este acto despiadado, destinado a eliminar toda nobleza excepto la suya, condenó a millones al olvido y provocó una fractura irreversible en la sociedad exiliada.
De este colapso nacieron tres facciones: las Spires, los Tejedores y los Silenciosos. Solo en las Spires se mantiene encendida la llama de la civilización original, aunque a un alto precio.
Privada de su población, la Casa Soberana recurrió a la Biomancia para reconstruir su sociedad. Sin restricciones éticas ni religiosas, los científicos unieron fuerzas en una Dirección centralizada, transformando la sagrada Vinculación Vital en el arte frío y calculador de la Biomancia. Los clones fueron solo el inicio de los oscuros milagros que surgieron para recuperar la economía y estructura social de las Spires.
En pocas décadas, las Spires fueron reconstruidas. Sin embargo, el crecimiento del poder de la Dirección generó preocupación entre los Linajes Soberanos. Tropas clonadas, diseñadas para la lealtad, fueron desplegadas para contener a la Dirección. Pero ésta, calculadora y paciente, se rindió pacíficamente… y dejó colapsar la economía.
Incapaz de sostener los sistemas internos sin el conocimiento técnico de la Dirección, la Casa Soberana aceptó una división de poder: la riqueza pertenece a los nobles, pero el control operativo queda en manos de la Dirección. Además, los productos biománticos se dedicarán a la Recuperación de las tierras natales; una vez cumplido ese objetivo, la Dirección recibirá el control sobre Eä.
Actualmente, los Linajes Soberanos y la Dirección mantienen una tensa colaboración. Los nobles financian proyectos personales a cambio de políticas favorables, pero este equilibrio se ve amenazado por los Príncipes Mercantes: jóvenes dinastías que comercian directamente con el exterior, debilitando el control de la Casa Soberana y desestabilizando el delicado sistema de poder.
Las Spires, aunque limitadas territorialmente, proyectan un poder inmenso. Sus ejércitos se generan a partir de biomasa acumulada y recursos minerales recolectados por redes de raíces ancestrales. Su enfoque militar prioriza la eficiencia por encima de la fuerza bruta, con comandantes dispuestos a sacrificar ejércitos enteros para obtener una ventaja estratégica.

Departamentos de Interés en las Spires
Desde los oscuros niveles del Subspire hasta los salones elevados reservados a la élite, cada Spire es un campo de batalla de antiguas guerras de recursos e influencia. La lucha por el poder, el conocimiento y la supremacía continúa en cada rincón del Spire.
The Sovereign Lineages
Los Linajes Soberanos representan la cúspide del poder aristocrático dentro de las Spires. Descendientes de los nobles originales que sellaron los Caminos tras su llegada a Eä, estos linajes mantienen su estatus mediante influencia genética, artefactos ancestrales y dominio político. Cada linaje conserva una herencia biológica específica, protegida y perfeccionada mediante ingeniería genética. Más que una clase social, los Linajes Soberanos simbolizan una ideología centrada en el derecho de gobernar por pureza de linaje y tradición.
The Directorate
La Dirección es el motor científico y logístico de las Spires. Especialistas en biomancia, ingeniería y control estratégico, gestionan el funcionamiento vital del Spire. Aunque en origen subordinada a la nobleza, la Dirección se ha convertido en una potencia autónoma. Su pensamiento pragmático y su falta de restricciones éticas les permite tomar decisiones extremas en nombre de la eficiencia. Hoy, comparten el poder con los Linajes Soberanos en una alianza inestable, pero necesaria.
The Underspire
El Subspire es el inframundo oculto bajo la opulencia de las Spires. En sus niveles inferiores se ocultan los marginados, los experimentos fallidos y las luchas clandestinas por el poder. Aunque despreciado por la aristocracia, el Underspire hierve de actividad: gremios ilegales, arenas de combate, clanes renegados y redes de contrabando que, a menudo, influyen en las decisiones tomadas en las alturas. Es un reflejo oscuro del Spire: decadente, peligroso, pero vital para su equilibrio interno.