Una nueva España… y los mismos horrores
Algunos horrores no mueren. Solo esperan a que alguien afloje los cerrojos de la Historia. La Piel de Toro: 1978 nos traslada a una España que no ha despertado aún del todo del franquismo, pero ya empieza a soñar con la libertad. Una España rota, temerosa, eufórica, contradictoria. Un lugar ideal para que los Mitos de Cthulhu se filtren por las grietas abiertas por el miedo, la amnistía y el olvido.
Este suplemento no se limita a ofrecer un marco temporal distinto para La Llamada de Cthulhu: propone una experiencia narrativa con identidad propia, donde el horror cósmico se cruza con la política, la violencia callejera, el destape, los pactos de despacho, las cárceles, los crímenes sin resolver y los cuerpos que siguen apareciendo en cunetas sin nombre. Aquí, las entidades alienígenas no siempre son más incomprensibles que las decisiones de ciertos ministros. Y lo peor de todo: no hay escapatoria en un país que aún no ha decidido qué quiere ser.
Un libro, muchas voces
Coordinado por Ricard Ibáñez, este suplemento cuenta con la colaboración de autores y autoras como Mirella Machancoses, Mar Calpena, Tomás Sendarrubias, David Martín o Juan Vera, entre otros. Cada uno aporta su estilo, pero todos están al servicio de un mismo objetivo: fusionar historia, mito y juego con un rigor narrativo y temático sorprendente.
La estructura del libro es amplia, casi enciclopédica, pero siempre accesible. Empieza con una cronología año a año de los eventos clave de la Transición, salpicada de anécdotas, citas reales, viñetas sociales y perfiles de personajes históricos que podrían perfectamente protagonizar una aventura. Le sigue una radiografía de la vida cotidiana, que nos habla de represión, sexualidad, educación, televisión, música, drogas, y esa mezcla de miedo y liberación que caracterizó la época.
Después entramos en la parte más turbia: crónica negra, sectas reales, grupos armados, lugares encantados y sucesos paranormales que, en su mayor parte, están documentados. Y, sin embargo, uno no puede evitar sentir que hay algo más. Como si la historia se hubiera escrito sobre una herida más profunda.
Además, el suplemento incluye un bestiario original, con criaturas y horrores adaptados al imaginario ibérico, y 20 semillas de aventuras que dan pie a desarrollar partidas en todos los tonos: realista, satírico, terrorífico, político o metafísico.
Y, por supuesto, el plato fuerte: 10 escenarios listos para jugar, firmados por autores con estilos diversos pero complementarios.

Las aventuras: una España para perder la cordura
Si el contenido histórico es sobresaliente, las aventuras son el corazón latente del libro. Cada una nos sumerge en una España diferente, pero igual de inquietante: rural, urbana, desértica, carcelaria, lisérgica o simplemente olvidada.
Son relatos de horror en los márgenes de lo posible. Historias en las que lo sobrenatural nunca está del todo separado de lo político, de lo social o de lo humano. Aquí no hay monstruos por puro capricho: hay mitos que se filtran por las grietas de una sociedad fracturada.
Maniobras de Supervivencia
Una patrulla militar se adentra en los Pirineos para unas maniobras rutinarias. Lo que encuentran no figura en ningún manual de combate. El frío, la nieve y lo inhumano hacen mella antes que el enemigo. Una historia brutal de horror físico y psicológico.
Mala sangre
En el subsuelo de una ciudad sin nombre, las cloacas albergan más que ratas. Una historia de marginalidad, ocultismo y decadencia urbana donde el mayor peligro no es lo que se invoca… sino lo que ya vive allí abajo.
Sangre nueva
Con el trasfondo de las movilizaciones estudiantiles y la represión policial, esta aventura traza un thriller donde los ideales se contaminan de algo más antiguo y voraz. Universidades, pisos compartidos, grises, y algo imposible que acecha entre los apuntes.
Sangre antigua
La secuela espiritual de Sangre nueva. Nochevieja de 1982. El país cambia de manos, pero algunas heridas siguen abiertas. Las campanadas no solo marcan el final del año, también abren una puerta. O la cierran.
Los últimos del Sáhara
Una aventura distinta: ambientada en el Sáhara en el momento en que España abandona la colonia. Militares españoles, población saharaui y una amenaza ancestral que no entiende de fronteras ni de política. Exótica, desesperada, luminosa… y letal.
La ruta
Una road movie sobrenatural con sabor ibérico. Un viaje en carretera por pueblos olvidados, estaciones de servicio y paisajes que no deberían estar allí. La España vacía es el escenario perfecto para lo que no tiene nombre.
Compañeras de viaje
Un grupo de mujeres se enfrenta al sistema y a los Mitos al mismo tiempo. Una historia valiente que entrelaza activismo, represión y lo arcano. Conjura una emoción pocas veces vista en una aventura de Cthulhu.
El recluso sin nombre
La Prisión Provincial de Madrid oculta secretos bajo sus muros. Lo que empieza como un drama carcelario se convierte en un descenso ritual hacia lo impensable. Sucia, intensa, claustrofóbica.
Barco a Venus
Una rareza deliciosa. Una historia con aroma a Movida, drogas, videoclubs, luces de neón y canciones que solo algunos recuerdan. Psicodelia ochentera con ecos de otros mundos.
Sí, hay un barco. Sí, va hacia Venus. Pero no es lo que esperas.
Unas merecidas vacaciones
Una escapada rural tras un incendio. Un bosque que no quiere dejaros salir. Una familia que no está bien. Y una cabaña que guarda algo que no debería existir. Terror rural clásico, efectivo y angustiante.
Un juego de rol, un ejercicio de memoria
Jugar a La Piel de Toro: 1978 no es solo una experiencia de horror. También es un ejercicio de recuperación histórica, de empatía con los que vivieron una época compleja, y de reflexión sobre los pactos —tácitos y no tanto— que definen nuestras sociedades.
El suplemento logra que los Mitos de Cthulhu encajen en la Transición sin forzarlos. No hay que alterar la historia para que funcione el horror; basta con mirar lo que ya estaba allí. Y preguntarse si de verdad estaba dormido.

Conclusión
La Piel de Toro: La Transición es una obra imprescindible para quienes quieran explorar el horror más allá de los tópicos. Es, probablemente, uno de los suplementos más sólidos, valientes y literarios jamás escritos para La Llamada de Cthulhu en español.
No solo entretiene. Conmueve, incomoda y despierta. Porque en los años 70, en España, había más cosas escondidas bajo el suelo que archivos secretos.
Y algunas… aún siguen allí.