Hoy volvemos de nuevo al trasfondo de Conquest en este caso vamos a centrarnos en lo que ocurre a los humanos que se asentaron al norte de Eä y como interactúan con el resto de civilizaciones.
Historia del Norte
Los humanos que habitaban en el norte rendían tributo a sus maestros, los Aesir y los Vanir. Bajo la amenaza de la peligrosa fauna del norte, sobretodo los temibles Jotnar, los Dioses del Norte querían que su pueblo fuese fuerte y resistente, dispuestos a mostrar su valía para ganarse su sitio en Valhalla junto a los Einherjar y Valquirias.
Con tal mentalidad, su sociedad se basaba casi exclusivamente en crear armas, barcos y la pesca. Tradiciones orales cuentan las condiciones infernales del norte y las incursiones ocupaban gran parte de su tiempo, sin lugar para la agricultura, educación o arte. La falta de escritos y fuerte énfasis en historias mitológicas complican saber que ocurrió exactamente durante esta época.
Según las sagas, los Aesir y Vanir eran Dioses. En el pasado estaban separados por conflictos internos pero se unieron para derrocar a los Dragones, que a su vez habían expulsado a los Jotnar de Yggdrasil, el árbol con raíces que llegan al centro de la tierra y cuyas ramas más altas tocan el cielo.
El líder de los Dioses era Odín, que había visto en el Pozo de la Sabiduría que su destino era morir en el Ragnarök. En este último conflicto, multitud de Nords morirían a manos de Sutr, un ser de fuego y luz, que destruiría sus tierras y quemaría Yggdrasil.

Las múltiples historias y leyendas parecen contar distintas versiones de este evento pero hay tres ejes centrales que permiten deducir de forma bastante clara lo que ocurrió: los propios Dioses, los Einherjar y el final del Ragnarök.
Se considera que los Dioses del Norte son en realidad una facción de Exiliados. Quizás lo suficientemente poderosos como para haber derrotado a los Dragones durante la Primera Guerra, lo cual no era el caso con otros Exiliados. Este poder parece radicar en el hecho que el conflicto interno entre Exiliados acabó en reunificación para la facción norteña. Algunos historiadores defienden que el poder de estos Exiliados emanaba de la veneración concedida por las tribus humanas del norte, de una forma similar que los sureños le dieron poder a Hazlia a través de su devoción.
Independientemente de la verdad, el resultado es que los Dioses del Norte son un ejemplo de la cooperación entre Spires y Tejedores, mostrando lo que podía haber conseguido la raza Exiliada si no se hubiese desgarrado desde dentro.
La evidencia de esta cooperación se sostiene por la distinción entre Aesirs y Vanirs, dando a entender que había dos tipos de Dioses y que muchas de sus prácticas eran a todas luces una mezcla de la Biomancia Spire con la Unión-Vital de los Tejedores. Las apelaciones de algunos de estos Dioses pueden ser una referencia a su rol en la sociedad y en el Ragnarök. Por ejemplo, es fácil imaginar que Loki, el Padre de los Monstruos, podía ser un Biomante Spire que se desmarcaba de sus iguales y con tendencias a crear bestias inmundas en su laboratorio.
Sabiendo la verdad detrás de las leyendas, uno puede darse cuenta del giro un tanto preocupante que toman estas historias. Al fin y al cabo se trata de alienígenas que tienen secuestrada toda una civilización. Con esto en mente, más inquietante aún es el origen de los Einherjar.
El Proyecto Einherjar era un programa biomántico designado para crear los mejores guerreros del mundo. Los Dioses del Norte estaban convencidos de la necesidad imperiosa de tener a su lado guerreros muy superiores a cualquier otro humano para protegerles durante el Ragnarök.
Las historias relativas a los Einherjar mencionan guerreros muy diferentes, cada uno con características únicas. Esto se debe a que las trasformaciones biománticas no eran estandarizadas ni buscaban crear un “guerrero de serie” como puede ser el caso con los Clones Spires. En vez de eso, parece que las modificaciones implementadas eran moldeadas por el propio cuerpo y mente del receptor. Así pues, el resultado para cada guerrero podía variar enormemente en función de la fisiología y preferencias de cada.
La mayoría de acciones de los Dioses estaban condicionadas por lo que vio Odín en el Pozo de la Sabiduría pero aún queda la duda de saber como los Aesir y Vanir podían predecir el futuro y lo que era realmente ese Pozo. ¿Otra creación Exiliada? Y sobretodo, ¿quién era este ser de luz, el tal Sutr?
Ragnarök o las Cruzadas del Norte
Según cuenta la leyenda, Sutr era un gigante, el hijo del fuego y la luz. El Campeón de Muspellheim, la tierra del fuego en el Sur. Lo cual es un tanto raro sabiendo que todos los gigantes y Jotnars vienen de las montañas del Oeste. Varias descripciones de Sutr dan a entender quién puede ser…. Pero para los norteños de hoy en día, tales detalles ya no tienen importancia.
Mientras tanto, el Dominio llegaba al zenit de su poder. Las Legiones conquistaban todo territorio codiciado por Hazlia, y estaban dispuestas a entrar en un conflicto directo con Dweghoms y Spires si fuese necesario. La Humanidad ya tenía las armas para desafiar a las antiguas razas.
El Caelesor Kaizus, el Portavoz de Hazlia a través del cual el Dios reinada en el Dominio, proclamó una campaña militar sin precedentes contra los bárbaros norteños: Y el Señor me dijo, “Construye barcos pues en este continente ya no quedan hombres que conquistar”, según declaró el Caelesor.
Las campañas militares del Dominio solían organizarse con todo detalle, tomándose su tiempo para asegurar que la superioridad de las Legiones era incuestionable. Por alguna razón desconocida, el Caelesor reunió cuatro Legiones al completo en muy pocos meses. Reunir tal cantidad en tan poco tiempo era inusual, pero así empezaron las Cruzadas del Norte, o Ragnarök según los norteños.
Durante la campaña, el Vanir Heimdallr debía anunciar el inicio del conflicto haciendo sonar su cuerno. Esto despertaría a los Einherjar de su profundo sueño para defender a los Dioses. Según la profecía del Pozo, muchos Einherjar morirían pero los Dioses prevalecerían, salvando la vida y sociedad de los Nords.
Pero no fue así.
Loki el Tramposo mató a Heimdallr antes de que este pudiera convocar a los Einherjar. Durante toda la campaña, los Dioses se vieron desprovistos de su mejor arma.
A pesar de no tener a los Einherjar, los Aesir y Vanir hicieron frente a la totalidad de las cuatro Legiones y los Generales Celestiales del Dominio. Quizás incluso Hazlia podría haber estado presente, o eso dicen. Y aunque técnicamente victoriosos, el Dominio vio como los Dioses del Norte arrasaron las cuatro Legiones hasta los cimientos, algo impensable, mostrando el poder superior que poseía esta misteriosa facción de Exiliados.
Al final, los Dioses perecieron e Yggdrasil fue quemado. Los Jotnar que se escondían en las montañas descendieron sobre los supervivientes y empezó el largo invierno, hasta que por fin una parte de los Einherjar despertaron pero ya era demasiado tarde.

Los Nords no incluyen en sus sagas los efectos posteriores al Ragnarök. El propio Dominio parecía muy interesado en olvidar el desastre de las Cruzadas del Norte. Para ambos, esto significaría cambios descomunales en su sociedad.
Unos debían volver a empezar desde cero mientras que en el Sur, las primeras fisuras en el Dominio se convirtieron en grietas enormes al recibir la noticia de la perdida de tal cantidad de vidas. La pesadilla de la brillante civilización humana acababa de empezar….