Hoy os vamos a contar otra pequeña parte del trasfondo de Malifaux. El origen del Hombre en Llamas es un catastrófico evento que marcará a fuego el futuro de Malifaux y de la Tierra.
Los cimientos se desmoronan (1906 d.C.)
Durante el Evento de 1902, el Gobernador General Kitchener se convirtió en Avatar en su mansión. La manifestación fue encubierta, y todos los testigos de la transformación fueron ejecutados, manteniendo al resto del Gremio ajeno a sus nuevos poderes. Con la ayuda de su secretario, Lucius Mattheson, un Neverborn disfrazado de humano, el Gobernador General emprendió una larga y ardua campaña para superar los límites de su estado de Avatar y convertirse en un verdadero Tirano.
Los planes de Kitchener alcanzaron su fase final a finales del invierno y principios de la primavera. Viajó de un asentamiento a otro, otorgando títulos y placas que reforzaban su derecho a gobernar a través de representaciones simbólicas de poder. Sin embargo, en la ciudad de Sunbeam, encontró resistencia del M&SU, manipulados por los Diez Truenos, que habían adivinado sus planes de ascenso años antes.
Durante las protestas, el Gobernador General fue arrastrado a una batalla con Mei Feng, miembro de la Unión y de los Truenos. Ambos combatientes manifestaron sus Avatares, pero ninguno consiguió una victoria decisiva. El enfrentamiento convenció al Gobernador General de que no podía seguir perdiendo el tiempo. Regresó a la Ciudad de Malifaux y comenzó el ritual que lo transformaría en Tirano.
Los planes de Kitchener fueron deshechos por traición. Uno de los hombres en los que había confiado para reunir las diversas reliquias arcanas, en secreto un agente de los Diez Truenos. Sustituyó una reliquia mágica por unos huesos que procedían de los restos físicos de un Tirano. Cuando el Gobernador General intentó utilizar el poder de la reliquia, no estaba preparado para la cantidad de poder contenida en los huesos, y su ritual de ascensión se descontroló.
Al sentir el repentino estallido de energía etérea, el Tirano Cherufe, enterrado en el alma de la cercana Sonnia Criid, vio su oportunidad e intentó ascender también. Como dos cerillas encendidas una al lado de la otra, las esencias de los dos Tiranos se fusionaron mientras el ritual alcanzaba su catastrófico clímax.
El Hombre en Llamas
Cherufe y el recién formado Tirano, que alguna vez fue el Gobernador General, se fusionaron en algo más poderoso que cualquiera de los dos. La mansión del Gobernador explotó. La nueva entidad, que se elevó hacia el espacio y atravesó las dimensiones, su poder incontrolado arrasando todo a su alrededor. En un intento desesperado de aferrarse a los últimos vestigios de lo que había sido, la entidad quemó su camino hacia atrás en el tiempo, hasta el momento en que el Gobernador General comenzó a ascender más allá de su estado de Avatar: el 10 de abril de 1906, el día de su combate con Mei Feng.
La entidad, que llegaría a ser conocida como el Hombre en Llamas, apareció en los cielos de la Tierra, sobre San Francisco. El poder de la entidad deformó el espacio a su alrededor, influyendo a muchos, incluyendo a los prisioneros de Alcatraz. El 18 de abril, el alcance total del poder del Hombre en Llamas se hizo evidente cuando un terrible terremoto sacudió San Francisco, devastando la ciudad. Peor aún, la presencia del Hombre en Llamas debilitó las barreras entre mundos, permitiendo a los monstruos de Malifaux cruzar a la Tierra para acechar las ruinas de la ciudad y alimentarse de los supervivientes.
A lo largo del caos, el Hombre en Llamas flotó sobre el mundo, su rostro retorcido en un permanente y silencioso grito. En los meses siguientes, apareció por todo el mundo: a veces a la deriva lentamente a través del cielo como un heraldo de la fatalidad. Otras veces simplemente apareciendo sin previo aviso. Cuando pasó sobre Nueva Zelanda, la presencia de tanta energía mágica despertó al dormido Horomatangi. El camino que quemó a través de los cielos del norte de Canadá obligó a los nativos americanos a despertar violentamente sus habilidades de cambio de forma, enterradas en su sangre durante generaciones debido a su herencia de Malifaux.
Los peores daños se produjeron a principios de junio, cuando la presencia del Hombre en Llamas sobre Londres causó la apertura de portales que conectaron la ciudad terrestre con las profundidades del océano de Malifaux. Incontables toneladas de agua de mar se vertieron en la ciudad, trayendo consigo retorcidas monstruosidades. Muchos de estos monstruos murieron al instante. Pero algunos lograron adaptarse a la vida en la superficie o escabullirse en el océano para desovar y multiplicarse.
Con esto finaliza la trama de la segunda edición de Malifaux.
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